Vamos a comenzar por explicaros en qué consiste:
Consiste en crear una colaboración entre la marca y personas con una amplia visibilidad y relevancia en internet o, como actualmente se llaman, influencers.
Cuando hablamos de influencers nos referimos a personas con mucho carisma, que poseen una voz persuasiva, autenticidad y muchos seguidores en todas sus redes sociales. Algunos son capaces de recoger en la red social Instagram millones de seguidores, de los que millares interactúan a lo largo del día con ellos. Son, por tanto, unos líderes de opinión que cuentan con una gran credibilidad en los medios sociales.
Esto convierte a los influencers en una ventana al mundo que da a conocer un producto de una marca a todos sus seguidores. Con una simple crítica u opinión, o simplemente utilizando el producto, las ventas de este pueden llegar a dispararse y, además, generar una aceptación popular de la marca.
Las marcas, por lo tanto, pueden aprovechar el filón de estas influencias sociales para ganar importancia entre los usuarios y feedback sobre sus productos. Para tener éxito en este entorno, las marcas deben desarrollar previamente una estrategia de marketing de influencers.
Este tipo de marketing tiene una serie de ventajas, y es que no es lo mismo ver un anuncio en televisión de una marca a que una persona que tu sientes cercana (como es el caso de las influencers) te lo recomiende, ya que te da esa confianza que un anuncio corriente no te transmite.